jueves, 29 de julio de 2010

Que ironía

Luego de escribir la última entrada, el viernes 9 de abril, amaneciendo el 10, día de mi cumpleaños, mi esposa abandonó este mundo, mientras me quedé dormido en el cuarto del niño. Me despertaron los gritos de Freyi llamando a Daney. ¿Cómo fue? Da igual. Un accidente de auto, un infarto, da igual, se fue de este mundo. Y yo escribiendo estupideces esa noche para luego quedarme dormido en el cuarto de Pedro. La dejé acostadita en su cama, adoptando posición fetal, consumida por sus múltiples endermedades, y hundida en el foso mas hondo de la depresión que nunca vi en ella. Me dejó amándola y no me enseñó a vivir sin ella. Ya no seré el mismo, ya nunca más...

viernes, 9 de abril de 2010

Nada que ver


Tan sólo una foto para no hacer el comentario tan aburrido. Fiel miembro citadino de la Caracas urbana, necrótica por los espacios que mueren cediendo a la superpoblación y neurótica por la diaria competencia. Esta foto la tomó uno de mis compañeros en un viaje a París para un entrenamiento. Pasábamos por el Barrio latino de París y fotografió la esquina. No sé que decía la placa pero algún significado tenía, viniendo de la cuna de la libertad y detonante de las revoluciones libertarias y democráticas de América latina. Todos duermen ahora mientras escribo excepto yo.